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La Mañana

A 2 años y medio del infierno, se inicia el juicio a la travesti Laila

Disparó más de 20 tiros y mató a una bioquímica en una clínica de Cipolletti.

Cipolletti.- Rehenes, tiros y una víctima fatal. Una impensada secuencia que se convirtió en realidad en una soleada mañana de marzo de 2013 y será juzgada a partir de hoy en los tribunales cipoleños con múltiples pruebas en contra de la acusada, Laila Díaz Sigri, cuya defensa intentará convertir el horror de la balacera en un acto de locura para atenuar la pena.
La joven técnica bioquímica Carla Milla trabajaba en el segundo piso, en una zona restringida de la Fundación Médica a pocos metros del sector de internación. Ese sector estaba repleto de pacientes y familiares cuando comenzaron a sonar los estallidos de las balas. El pánico se apoderó de la clínica de Yrigoyen y Mengelle: ni los doctores ni los enfermos entendían qué pasaba. Como todos los demás, Milla intentó ponerse a salvo, pero fue alcanzada por un disparo del revólver calibre 32 y quedó tendida tras un mostrador, en medio del caos.
Las causas del brutal ataque se conocieron en medio del tiroteo, cuando un mediador de la Policía y autoridades de la Justicia llegaron al centro asistencial para negociar con Laila, una travesti de Neuquén capital. La victimaria exigía la presencia de dos médicos a los que acusaba por mala praxis por los cuidados que habían brindado a su madre durante un traslado a un hospital de la vecina capital. Insólitamente, Díaz pedía que el profesional le pidiera perdón a través de las cámaras de los noticieros de canales nacionales.
Mientras esperaba que se cumplieran sus demandas, la travesti disparaba una y otra vez cuando  médicos o policías le pedían que se entregara. Las pericias de Criminalística constataron más de 20 disparos, muchos de ellos contra el marco de las puertas por las que huyeron quienes quedaron atrapados entre las balas. En su defensa, Díaz declaró durante la instrucción de la causa que sólo quería mostrarse amenazante. Sin embargo, casi todos los impactos fueron a más de un metro de altura en puertas o ventanas: apuntaba al torso o la cabeza, por lo que la tragedia pudo ser mayor.

El ataque

Todo comenzó alrededor de las 8:30, cuando Laila Díaz ingresó al centro de salud en una silla de ruedas. Luego tomó el ascensor y subió al segundo piso, donde pidió pasar a terapia. Al verla en esa condición de minusválida la dejaron entrar, pero apenas cruzó la puerta se levantó y comenzó a disparar.
La secuencia quedó filmada y las imágenes serán claves en el juicio, sumadas a los testimonios de los profesionales psiquiátricos que entrevistaron a la travesti para determinar si era consciente de los riesgos de su accionar salvaje.
Sin dudas sobre la autoría de los disparos, los dos años y cuatro meses de espera del juicio obedecieron a numerosos recursos y pedidos de pericias por parte de la defensa oficial, preparando la estrategia que se utilizaría en el debate: plantear problemas psicológicos para poner en duda la responsabilidad legal respecto del ataque.
Vidrios destrozados, sangre en los pisos y pacientes en shock nervioso se podían observar en el segundo piso de la clínica, una vez que Díaz descubrió a la víctima y se entregó. Fuera del edificio, la conmoción se apoderó de los cipoleños ante otro hecho violento que se cobró la vida de una joven trabajadora. En Allen, la ciudad donde vivía Milla, el dolor se hizo palpable con un multitudinario adiós en su sepelio y un fuerte reclamo de justicia.

La Justicia citó a 25 testigos para definir la suerte de Laila

El juicio oral contra Laila Díaz comenzará hoy a las 9 en la Cámara Criminal Segunda de Cipolletti, que escuchará a 25 testigos antes de los alegatos de las partes. La travesti está imputada por los delitos de portación de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, violación de domicilio, amenazas con armas, homicidio agravado por el empleo de un arma de fuego, daño reiterado (doce hechos) y coacción con armas en un número indeterminado de veces, en concurso real, causa que se acumula por conexidad con otro expediente correccional por abuso de arma en otros dos casos.
La imputada tendrá la posibilidad de dar su versión de los hechos antes de los primeros interrogatorios. La apertura del debate también contempla las declaraciones de los peritos que evaluaron el estado psicológico de Díaz a través de una junta médica: Silvia Robles, Sergio Blanes Cáceres y Patricia Martínez Llenas. Dos médicos y un enfermero de la Fundación Médica completan la lista de testigos citados para hoy.
Entre mañana y el jueves declararán profesionales y pacientes que quedaron en medio de la balacera y los médicos que trasladaron en ambulancia a la madre de Laila a Neuquén días antes del ataque, a pedido de la defensa.
El fiscal de Cámara será Gustavo Herrera y la defensa estará a cargo de Juan Pablo Piombo.

 

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