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La Mañana

Alerta roja: en casa no levanta cabeza

Mala racha. Independiente empató 1 a 1 con Belgrano, sigue sin ganar de local y se aleja de la zona de clasificación.

Fabricio Álvarez
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Neuquén.- En el fútbol moderno la cabeza juega mucho más que los pies, y el Rojo lo está viviendo en carne propia. La falta de confianza, el estado anímico y la suerte esquiva se amontonan en el andar de Independiente. Ayer empató 1 a 1 con Belgrano de Santa Rosa, por la 4ª jornada de la zona 1 de la Reválida del Federal A, y sumó su quinto encuentro sin ganar en casa. Además, el equipo capitalino se aleja cada vez más de la zona de clasificación. Los cinco primeros seguirán rumbo a la tercera ronda para pelear por el segundo ascenso a la B Nacional.
La buena definición de Alan Sack a los 15 minutos, tras un gran pase de Lalo Porra, ilusionó a los pocos simpatizantes que se hicieron presentes en la fría tarde gris neuquina. Sin embargo, 9 minutos más tarde, Javier De Olivera encontró un rebote y descolocó a Nicolás Peralta para poner el 1 a 1.
Las condiciones cada vez peores de la cancha colaboran con el poco volumen de juego de Independiente, que sigue sin poder reaccionar y mostrar lo que lo llevó a ser protagonista en la primera fase.
El equipo visitante mostró oficio y se endulzó con el empate, sobre todo en el segundo tiempo, cuando replegó mucho sus líneas y sólo se animó a salir de contragolpe. En el primer tiempo le sacó la pelota a un impreciso Independiente y, sin llegar con claridad, fue un poco mejor.
En el segundo tiempo, el Rojo salió con otra actitud y tuvo 15 minutos de mucho ritmo: inclinó la cancha y protagonizó las mejores situaciones. En 5 minutos había generado dos ocasiones casi en el área chica de Belgrano, pero ni Villa, ni Lucero ni Doglioli pudieron convertir.
Otra vez Leandro Teijo volvió a ser el más regular en la mitad de la cancha, Nicolás Alegría fue el más seguro en la defensa y hubo muy poco para rescatar de la mitad para delante. Porra fue el más claro, aunque estuvo más pendiente de discutir con Federico Presa, de pésimo trabajo. El árbitro no incidió en el partido, pero se equivocó casi siempre y, lejos de ser un actor de reparto, quiso ser protagonista. En el rival Luciano Guaycochea fue el mejor de la cancha. El mediocampista fue el más claro con la pelota en los pies, pero le faltaron socios en un equipo sin demasiadas luces.
Gustavo Coronel intentó darle aire al ataque con los ingresos de Alexis Esparza, Hugo Hernández y Nicolás Finessi, pero el ansiado gol no llegó. Con un remate de media distancia, Esparza avisó a los 25 del complemento; un minuto más tarde, Villa, en su mejor jugada, se sacó dos rivales en un baldazo pero su remate se fue alto. Sobre el final, el local llenó de centros el área de Vistarop pero sin suerte.
Con el empate, el Rojo quedó lejos en la zona 1 de la Reválida, apenas a tres del líder pero en el 10º puesto. Ahora tendrá una dura visita a Comodoro Rivadavia para enfrentar a una CAI muy necesitada con la zona del descenso.

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