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La Mañana

Arreglaba el baño de su casa y encontró ruinas de 2.500 años

Quería convertir la casa en un restaurante, pero ahora funciona como un museo. Se hallaron vasijas, cerámicos y hasta los cimientos de una construcción pre romana.

Lecco.- Una familia de Lecco, en el sur de Italia, quiso convertir su casa en una trattoria pero fue imposible ya que al arreglar el baño se encontraron con las ruinas de un edificio que data de la época pre romana hace unos 2.500 años.

"En Lecco, en cualquier lugar que excaves podés encontrarte con un pedazo de historia", explicó Andrea Faggiano, uno de los dueños de la casa, al sitio de BBC Mundo. "En estos últimos años hemos sacado más de 5 mil piezas de cerámica que pertenecen a varias etapas históricas. Y todo eso lo sacamos mi padre, Luciano, y mis hermanos con nuestras propias manos", aseguró.

Faggiano, su padre y sus dos hermanos descubrieron los restos del edificio pre romano al romper las paredes de su propiedad para arreglar un baño, en 2000. La familia se había quedado sin inquilinos después de dos décadas por culpa de la humedad de las paredes, así que pusieron manos a la obra sin imaginarse qué iban a encontrar.

Pero lo que iba a ser una pequeña obra en el baño para convertir la casa en un restaurante familiar se convirtió en una labor de 15 años para desenterrar, restaurar y exhibir las vasijas, cerámicas y otros objetos que estuvieron 2.500 años escondidos unos 15 metros debajo de la construcción actual.

El edificio milenario fue construido por los mesapios, el pueblo que habitó la zona 500 años antes de la llegada de los romanos. Para poder armar su museo, los Faggiano tuvieron que excavar las tuberías de su casa en silencio para evitar que la Municipalidad de Lecco se enterase del descubrimiento, cosa que finalmente pasó en 2001.

"Sabíamos que era algo importante, pero la municipalidad decidió cerrar la excavación hasta que encontrara a alguien capacitado para hacerlo", explicó Faggiano, quien en esa época era sólo un adolescente.

Preocupado por la falta de beneficios económicos que le producía tener la casa sin utilidad alguna, el patriarca del clan decidió encargarse él mismo de la excavación de las ruinas con la ayuda de unos arqueólogos (y el permiso de la Municipalidad).

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