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La Mañana

Ahora, atacan el monumento a San Martín

Arrojaron detergente y glicerina. Pechi hará una denuncia penal.

Neuquén
La tradicional y mala costumbre de tirar detergente en los monumentos de la ciudad que se caracterizan por tener agua volvió a ser noticia en la mañana de ayer. Esta vez le tocó al renovado monumento a San Martín -inaugurado hace tan solo 12 días-, que ayer amaneció completo de espuma, todo blanco y con un envase de detergente y otro de glicerina en su interior.
    El hecho enfureció al intendente, Horacio “Pechi” Quiroga, que después de las 10 bajó de su despacho y se acercó al monumento a ver cómo había quedado y dialogó con los empleados municipales para ver cómo se iba a solucionar el problema.
    “Los enchastradores profesionales de siempre llevaron adelante el primer atentado que sufrió este monumento que hemos puesto en valor. Esto no es inocente, la glicerina trae como consecuencia problemas en las bombas. Seguramente el interés de ellos es sabotear esto para que se rompa y quede una cosa horrible”, indicó el intendente, quien contó que el hecho le produjo tristeza y mucha bronca.
    Estimó que el hecho ocurrió luego de las manifestaciones del jueves, por lo que pidió las grabaciones de las cámaras de seguridad al ministro Gabriel Gastaminza para detectar quiénes fueron los responsables.
    “Voy a llevar adelante una denuncia penal y los vamos a seguir, porque esta manga de inadaptados no puede ser que marquen el ritmo y el desarrollo de Neuquén”, aclaró y agregó que “no se ubican en su calidad de ciudadanos, son una manga de resentidos y actúan como lo que son”.
Dijo que el hecho le produjo pena, bronca y tristeza y que no entiende por qué hay “gente inadaptada que se la agarra con la ciudad, con sus vecinos que aspiran a tener una ciudad linda”.
    “Estas situaciones no me desalientan, me generan la necesidad de vigilar más y hacer cosas lindas. Ya me pasó con los cruces de calles que destruyeron todo el sistema de luces, o cuando taparon bombas en el monumento a los Caídos y las rompieron. Lo vamos a arreglar tantas veces sea necesario”, cerró.

Cuatro días para reparar el daño

Limpiar el monumento a San Martín demandará entre cuatro y cinco días. Para sacar el detergente y la glicerina por completo se tendrá que cortar el agua y vaciar el espacio por completo.  
En total, contiene 60 mil litros de agua, que tendrán que vaciarse para avanzar no solo en la limpieza de la fuente sino en todo el sistema que lleva el agua hacia arriba. Una vez eliminados todos los líquidos externos, volverá a llenarse y a poner en funcionamiento.  
“Todo esto implica gastar recursos. Y menos mal que nos dimos cuenta enseguida, porque si entra esa glicerina, directamente nos hubiese roto las bombas. Estos son saboteadores de Neuquén, saboteadores de una ciudad que progresa. Con estas acciones demuestran el desprecio por Neuquén”, dijo el intendente.
Respecto de cómo fue el atentado, Quiroga contó que alguna persona que hasta ayer no estaba identificada tiró un envase completo de detergente y un pote chico de glicerina. “Metieron el envase completo y abierto, pero por suerte la presión de la agua no permitió que salga todo el detergente, pero se vació casi hasta la mitad”, describió y calificó de “enchastradores profesionales” a los autores del hecho.

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