El clima en Neuquén

icon
18° Temp
55% Hum
La Mañana

"Con 20 años destruyó una familia"

La hija de Francisco Poblete, el hombre de 54 años asesinado en febrero de 2013 a causa de un motor que había mandado a reparar.

Por GUADALUPE MAQUEDA

Neuquén > La familia de Francisco Ramón Poblete -asesinado de un disparo en la toma Peumayén- mostró su foto, la que hace un año y dos meses atesora en su casa, a la espera del juicio oral y público que se realizará este lunes. Invitó a pasar al calor de un hogar que se recuesta sobre la barda del Loteo Social, al pie de un profundo zanjón que fue testigo del temporal. Y en la intimidad de una humilde vivienda, esposa, hijas y nietos lo recordaron sobre una mesa que evocó un reciente desayuno, con tostadas y dulce de leche.
Este lunes a las 8 comienza el debate en una de las salas penales de la calle Yrigoyen al 100, y los familiares de Pancho, como le dicen, pidieron que se haga Justicia: “Confiar, no nos queda otra que confiar”.
Marcelo Danilo Fernández Álvarez es el joven acusado de matarlo cerca de la medianoche del 27 de febrero de 2013, sobre Casimiro Gómez al final. “Con 20 años destruyó una familia”, dijo Nancy, una de sus hijas.
Juana Flores, esposa de la víctima, estaba con él poco antes del crimen. Aunque no vio al sospechoso asesinarlo de un balazo, la mujer fue testigo de un incidente previo que anticipó el asesinato. Recordó que el joven se presentó en su casa y que preguntó por su marido.
Cuando fue por él, la mujer escuchó que su esposo lo llamó Danilo. Mantuvieron una discusión y luego el agresor se retiró. Entonces recordó que le dijo a Poblete “de esta no zafás, viejo”, y ejecutó un disparo que atravesó una ventana e impactó contra la heladera de su casa.
Ante semejante agresión, Pancho se vistió y salió a buscarlo. Al encontrarlo en su casa, lejos de poder acercar posiciones por la vía del diálogo, recibió un disparo que dio de lleno en la nuca.
“Al volver a casa, este muchacho le pegó un tiro por la espalda. Fue a 50 metros, con una escopeta que tenía mira. Una Diana 22”, recordaron sus familiares.
El acusado se encontraba con su mujer al momento de los hechos, y de acuerdo con lo que manifestaron algunos testigos, le escucharon decir: “¡Lo tumbé, gorda, lo tumbé!”.
Aún así, cuando la Policía acudió al lugar y lo interceptó en la calle, Danilo se hizo pasar por testigo y ofreció una versión distinta del hecho.
Los familiares de la víctima recordaron ayer que el sospechoso culpó a su tío. Pero no le valió el engaño y quedó detenido. Preso en una unidad de detención, llegará el lunes al juicio que se extendería hasta el próximo miércoles.
El tío del sospechoso fue quien en su momento puso en aviso a la víctima de lo que pretendía hacer su sobrino.
“Mi marido había mandado a arreglar el motor de su camión; y este muchacho, en lugar de repararlo, lo quiso vender. Por eso lo mataron: por un motor que mandó a arreglar”, dijeron sus familiares.
La viuda de Poblete recordó que la advertencia del tío de Danilo fue la siguiente: “Andá a buscar el motor porque -el acusado- lo tiene negociado”.
Es así que la tarde del 27 de febrero de 2013, la víctima fue a retirar el motor de su camión, que lo encontró todo desarmado, y se lo llevó.
“Su camión quedó como lo dejó en casa”, apuntó Silvana, una de sus hijas.
Lo recordaron como un hombre “muy trabajador y honesto, una persona de palabra, que confiaba en la gente, y muy benevolente, que daba todo por los demás”. Realizaba fletes y vendía leña y ladrillos.
De cara al juicio no tienen miedo, pero piden protección para los testigos. Confían en que se haga Justicia porque una persona como Danilo “es un peligro en la calle”.
“Le den lo que le den, yo creo en Dios, el más justo que nadie”, concluyó la mujer de Poblete, quien estuvo al lado de él 35 años.

Sin abogado durante el debate

Neuquén > Aunque comenzaron a pagar el servicio de una abogada particular para que los representara como querellantes, cuando la causa fue elevada a juicio la letrada no se presentó, por lo que llegan al debate sin posibilidad de ser parte, contaron ayer los familiares de Poblete.
“Nos sentimos estafados por Celina Fernández, que era nuestra abogada. Hicimos empanadas para juntar la plata. Nos faltaba muy poco para terminar de pagarle y se borró. Ya no la pudimos ubicar más”, sostuvieron.
Dijeron que llegaron a pagarle 12 mil pesos, pero que, más allá del costo económico, lo que más les dolió fue “la falta de respeto y de ética profesional”.  “Ni siquiera recibimos una disculpa”, contaron.
Participarán del juicio como público, y los derechos de la víctima serán representados por la fiscal Gloria Lucero.

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario