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La Mañana

Cientos de fanáticos del animé se congregaron en el Parque Central

Hubo concursos de disfraces, exhibiciones de artes marciales, stands y videojuegos. La jornada cerró a toda fiesta con la banda Los Parraleños.

Neuquén > Más de mil personas pasaron ayer por el gimnasio del Parque Central atraídos por la cultura japonesa vinculada al manga y al animé, en el primer encuentro denominado Kabuki, que comenzó cerca del mediodía y culminó entrada la noche a toda música.
Cientos de curiosos y fans del animé, también llamados otakus, se congregaron ayer para admirar las producciones cosplay, una subcultura de niños, adolescentes y jóvenes que se disfrazan de personajes de animé, películas o videojuegos.
Hubo un concurso donde se eligió mejor cosplay, mejor femenino, masculino, grupal, minicosplay y mejor cosplay gamer.
También se llevaron a cabo coreografías y una demostración de artes marciales, como kung fu. A su vez, se realizó un concurso de Yu-Gi-Oh (juego de cartas en el que pelean monstruos) y se pudo disfrutar de videojuegos.
“Salió todo mucho mejor de lo pensado, vinieron muchas familias”, destacó Silvana Satori, una de las organizadoras.
Por la noche cerró el encuentro el grupo nacional Los Parraleños. Antes actuaron la cantante Mariela Asorey, quien se destacó en el reality "La Voz" de Telefe, y la banda de rock local Dorsa.
 
Respaldo
El evento estuvo auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad neuquina, que también dispuso del gimnasio del Parque Central; mientras que Cultura de la Nación posibilitó la participación de Los Parraleños.
Entre los atractivos se destacaron los stands con artesanías y manga y muestras de dibujantes locales.
Silvana destacó que al Kabuki asistieron fanáticos de ciudades como San Martín de los Andes, General Roca, Cipolletti, Bariloche y hasta hubo una representante de Córdoba que se encontraba de paseo por estas tierras.
La organizadora mostró su felicidad por el resultado de la jornada y adelantó que espera que se repita el año próximo. Pese a que el calor no dio tregua, los chicos le pusieron color y espíritu oriental al sábado neuquino.

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