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La Mañana

La Policía atrapó a dos sospechosos

Los investigadores creen que participaron del tiroteo en el que Walter Jaramillo recibió un tiro en la cabeza, en Villa Ceferino. Tienen 20 y 24 años y serían parte de la banda Los Caciques.

Las detenciones se produjeron tras seis allanamientos efectuados en el barrio, en los que se secuestraron armas y municiones.

Neuquén >
Luego de una serie de allanamientos en el barrio Villa Ceferino que arrancó a primera hora de la mañana y terminó pasado el mediodía, la Policía detuvo a dos sospechosos de haber participado del tiroteo en el que fue herido en la cabeza Walter Jaramillo, un joven de 20 años. En las viviendas de los detenidos, los investigadores encontraron armas y una gran cantidad de municiones.
Los sospechosos tienen 20 y 24 años, según indicaron ayer a La Mañana de Neuquén fuentes policiales. Y se estima que integrarían Los Caciques, una banda delictiva que del entorno familiar del joven herido creen que fue la que atacó la vivienda en la que estaba con un grupo de amigos.
Todos los procedimientos se realizaron en Villa Ceferino. En total fueron seis, que arrancaron a las 7 de la mañana y se prolongaron hasta después del mediodía.
En la casa de los demorados el personal de la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Tercera encontró dos armas, una calibre nueve milímetros y  un pistolón. Además hallaron alrededor de medio centenar de municiones.
Ahora, una de las tareas para los investigadores será la de cotejar si las vainas encontradas en la casa donde cayó herido Jaramillo coinciden con alguna de estas armas.
 
Muy crítico
Ayer el joven seguía internado en estado muy crítico en el Policlínico Neuquén.
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los investigadores hasta el momento, los hechos ocurrieron alrededor de la 1.40 de la madrugada del sábado pasado.
En la vivienda ubicada en la esquina de Cipolletti y Abraham, Jaramillo estaba junto a un grupo de amigos en el patio. En forma sorpresiva, dos personas comenzaron a disparar desde la vereda. Todos se tiraron al suelo, pero el joven no hizo tiempo y una bala le impactó y quedó alojada en la cabeza.
El padre del joven, que vive a una cuadra de donde ocurrieron los hechos, lo trasladó en auto hasta un centro médico.
“Esto no fue un ajuste de cuentas”, le dijo la madre a este diario. Atribuyó lo ocurrido a que su esposo "fue testigo cuando le dispararon a un amigo de mi hijo por la espalada, y desde entonces comenzaron los problemas".
La mujer, al igual que algunos vecinos, acusó a Los Caciques del ataque.
De los procedimientos también participó la fiscal Sandra González Taboada.

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