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La Mañana

Diez Pinot Noir que definen la variedad en Argentina

La variedad más exigente a la hora de refinar el paladar hoy afianza un puñado de estilos en nuestro país, con buena tipicidad y elegancia.

Por JOAQUÍN HIDALGO

Estos son los diez que trazan el arco estilístico del Pinot Noir.
 
La movida del Pinot Noir en nuestro país viene ganando terreno. Nada más hay que mirar la góndola para darse cuenta: de un puñado de marcas que había hace unos cinco años, la oferta se multiplicó y hoy hay más de sesenta ejemplares –en un cómputo de mínima- en el mercado. No todos son tintos, conviene aclarar, ya que buena parte del Pinot plantado en Argentina tiene por destino espumosos.
Lo interesante del caso es que, con la apertura de la oferta –mayormente en la alta gama- se afianzaron un puñado de estilos que abren la paleta tanto en materia de burbujas como en vinos tranquilos: de los Pinot apretados y voluminosos de otro tiempo, a los ligeros y expresivos de hoy, el consumidor tiene ahora una guía segura de sabores a la hora de elegir la variedad. A continuación, diez vinos que trazan el arco gustativo del Pinot en nuestro país.
 
Chandon Cuvée Reserve Pinot Noir ($85).  La casa fue la primera en plantar Pinot en Argentina y por eso se da el lujo de elaborar este espumoso fuera de serie: frutado, con trazos de pan tostado, es seco y vibrante al paladar, con una rica mousse que llena la boca. Ideal para comer por su excelente frescura.
 
Rosa de los Vientos Rosé Nature ($95). Familia Schroeder hizo su apuesta fuerte por las burbujas y ofrece este rico rosé. El que llega ahora a la góndola está muy por encima de la media de la casa, con una boca carnosa, frutada y de largo y grato recuerdo. Ideal para un brindis íntimo o para darse un gusto egoísta.
 
Pulenta XV Gran Pinot Noir 2010 ($180). Lo de gran no es verso: Pulenta Estate consigue con esta cosecha elevar la vara del varietal marcando un punto más alto en la historia estilística del Pinot. Terroso, frutado y de andar pleno y jugoso, describe con elegancia a qué se llama un vino redondo.
 
Séptima Noche Pinot Noir 2011 ($100). La bodega mendocina Séptima produce este ejemplar en el que la madera de roble es un aporte claro y evidente. De aromas frutales y ahumados, en boca es potente y brioso. Muy al gusto del mercado, será el favorito de quienes gusten del roble en los vinos.
 
Manos Negras Pinot Noir 2009 ($90). Elaborado con uvas patagónicas, este vino es fragante y frutal, de cuerpo ligero y andar cordial. El tipo de Pinot que adoran los amantes del varietal y que desconcierta a los bebedores de tintos intensos por ligero y armónico. Se consigue en vinotecas y restaurantes.
 
FIN Single  Vineyard Pinot Noir 2009 ($142). Combina, como es ley en esta uva, tacto de seda y carácter impetuoso. Ofrece ricos descriptores de cerezas, frutillas y notas terrosas, al tiempo que la crianza suma una velada complejidad. En boca entra gustoso, fresco y envolvente, muy grato de beber.
 
Saurus Pinot Noir 2009 ($60). Patagónico, es la puerta de entrada perfecta para el mundo del Pinot: con precio moderado y tipicidad bien lograda, propone aromas frutales delicados, notas de tierra húmeda y una boca envolvente, ligera y refrescante que apreciará doblemente quien prefiera la sutileza a la intensidad.
 
Maula Oak Pinot Noir 2011 ($75). Elaborado por Bodega Margot en Mendoza, con foco puesto en espumosos, este vino tranquilo posee una nariz frutada, ahumada y de trazos terrosos bien varietales. Al paladar es suave, armónico y sutil, con paso envolvente y andar ligero. Destaca por su elegancia.
 
Salentein Reserve Pinot Noir 2010 ($75). Está elaborado con uvas del Valle de Uco, la región que ofrece los mejores Pinot en Mendoza. Ligero de color, propone una aromática frutada, con notas terrosas y de madera levemente presente; en boca tiene acidez moderada, es amable y directo. Un rico ejemplar para comer.
 
Humberto Canale Estate 2011 ($70). Es un rico ejemplar patagónico, producido con uvas de Río Negro. De color rojo liviano, tiene aromas frutales y de tierra como es menester, y una boca que se despliega con calma, envolvente y de tacto suave, que genera una sensación arrobante y grata. Vino logrado, con buena tipicidad.

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