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“El polo tecnológico será el Silicon Valley de Neuquén”

El presidente de Infotech, Guillermo Besteiro, asegura que es posible concentrar toda la actividad del sector en la provincia. Con la experiencia del clúster de empresas IT como base, aspira a potenciar el desarrollo de software. De todas formas dijo que Neuquén se convirtió en una provincia cara por los altos sueldos. (Por R.A.).

Guillermo Besteiro es el presidente de Infotech, un clúster de empresas de infotecnología neuquinas formado hace cuatro años. Se trata de una experiencia que nació con una propuesta del Centro Pyme, cuyo interés final era mejorar las condiciones comerciales y de productividad del sector.
En diálogo con E&E, el referente del sector detalló las ventajas del asociativismo y destacó las condiciones para la creación de un polo tecnológico en la provincia. También dijo que hay que esperar para ver los resultados que la política nacional de restricción de importaciones tendrá sobre el sector. Destacó que, por los altos sueldos, Neuquén se convirtió en una provincia cara.

¿Que tipo de ventajas genera la formación de un clúster?
Nuclea a las empresas en una agrupación donde se pueden hacer planteos comunes o ser una fuerza común. Se fomenta la asociatividad. Yo como empresa tengo 20 ó 40 recursos, pero como clúster tengo 150. Yo conozco a las demás empresas y ellas me conocen a mí. Eso permite asociarnos en lo técnico y lo comercial. Si la provincia tiene una necesidad, no tiene que irse a Buenos Aires porque necesita 150 personas. El clúster es un lugar de referencia. Dentro de la visión y misión del clúster, se intenta ser referentes en la zona: si alguna empresa se hace la pregunta sobre a quién tiene que recurrir si tiene una necesidad en la parte de IT (tecnologías de la información), la idea es que lleguen al clúster.

¿Cómo se vencen las barreras naturales de competencia que existen entre las empresas?
Se vencen con mucho trabajo y con mantenimientos de ética. El clúster es una posibilidad para que las empresas que compiten se sienten en la misma mesa para tratar temas comunes. Es una gimnasia. Después te das cuenta que suma más lo que podés hacer en común que lo que se puede llegar a perder, que a veces está sólo en tu cabeza.

¿Qué información comparten? ¿Hablan de números por ejemplo?
A veces sí. Depende el grado de confianza. Es un lugar común, donde no todas las empresas tienen el mismo nivel de confianza. Los que estamos en la comisión, por ejemplo, sabemos cuánto paga cada uno a sus empleados o los costos, son informaciones que compartimos. Primero compartís algo básico: llevás a alguien en el auto. Al otro día compartís un café. Y después resulta que te surge una necesidad de una persona que maneje un determinado leguaje y otra empresa te permite contratarla. Ahí empieza la interrelación. Mi empresa, por ejemplo, ha contratado recursos de otra empresa.

¿En qué están trabajando las empresas locales?
En desarrollo de software principalmente con distintos destinatarios: algunos trabajan para el petróleo, otros para el gobierno, otros para ambos. Otros para retail, para salud, etc.

¿Qué tipo de desarrollo tiene el sector, es comparable por ejemplo con el de Buenos Aires?
Sí, tranquilamente. Sucede que las empresas de Buenos Aires son más y tienen más marketing. Posiblemente tengan productos que vienen de otros lados que nosotros no hayamos desarrollado. Mi empresa, por ejemplo, es partner de Oracle, de IBM, de Lenovo, de Microsoft. Nosotros vendemos productos de esas empresas pero desarrollamos los nuestros. Acá hay gente que ha desarrollado productos de primer nivel.

¿Cómo es el tema de la mano de obra? ¿La demanda está satisfecha?
Se necesita mano de obra calificada. Uno de los problemas que encontrábamos al principio del clúster era justamente no conseguir esa mano de obra. Entonces arrancó el robo: uno necesitaba una persona que trabajaba en otra empresa y le hacía una mejor oferta para llevárselo. Nosotros quisimos frenar eso, que ocurre en todo el país. Pero en Neuquén hay menos cantidad de mano de obra calificada. Nuestra idea es tener contacto con la academia para poder decir que nos tengan en cuenta. Tenemos contactos con la Universidad del Comahue.

¿Hay proyectos a nivel provincial que integren el sector?
Como proyecto específico para el sector no. Pero sí, por ejemplo, en la ley del Compre Neuquino, Infotech forma parte del comité de evaluación. Es decir que estamos dentro de algún proyecto. Cuando lanzamos la idea del polo tecnológico en la provincia lo que hicimos fue hablar con el Gobierno. No queremos esperar que nos convoquen sino ir y plantearlo. El del polo es un proyecto superador, más allá de lo comercial.

¿Se puede generar un Silicon Valley en Neuquén?
El polo tecnológico será el Silicon Valley de Neuquén. Apuntamos a ese concepto, un lugar de concentración de empresas, academia, gobierno, ONG. En Silicon Valley está todo: la innovación, el producto. Acá es lo mismo, queremos que esté todo dentro. Y no sólo que estén empresas de Neuquén, sino de todo el país. Después deberemos ver si creamos un reglamento que marque las reglas del juego dentro del polo. Y definir quién lo administra que será una suerte de cuerpo colegiado integrado por todos los sectores.

¿La idea es llevar ese polo a Villa La Angostura?
La verdad es que cuando nació esta idea del polo siempre pensamos que queremos que sea un ícono para la provincia y la ciudad. No queremos tierras a 60 kilómetros en el medio de la meseta. A Silicon Valley la gente lo va a visitar de forma turística, sin saber nada de tecnología. No quiero decir que vamos a poner un polo turístico, pero queremos que sea un ícono. Cuando definimos esto nos sorprendió que el intendente de Villa La Angostura, Roberto Cacault, venga a Neuquén, convocado por el subsecretario del Copade, Sebastián Gonzáles. Cacault nos ofreció todo lo que necesitemos para montar ese polo. Creemos que puede ser una buena opción. Con eso no queremos decir que vamos a irnos de acá y dejar un agujero. Ahora vamos a hacer un estudio de prefactibilidad para ver qué hacemos. En todo caso habrá un centro en Neuquén y otro en Villa La Angostura. Estuvimos con el intendente dos veces, tomamos la oferta y ahora lo estamos analizando con seriedad.

¿Cómo analiza este momento económico de Argentina en lo que tiene que ver con la industria tecnológica? Se está fomentando el ensamblaje de computadores en el país por ejemplo.
Hablo de forma personal y no como presidente de Infotech, porque cada uno tiene su opinión personal. Creo que estamos en un momento complicado. No sabemos ni tenemos la bola de cristal para saber si estas medidas que estamos viendo van a tener un final feliz. Hay cosas interesantes como que Lenovo haya tenido que abrir una planta de embalaje acá en el sur. Eso es bueno. También es cierto que hay empresas que se están yendo del país, mayoristas que dejan gente en la calle. A nosotros nos cuesta conseguir productos. Yo creo que las medidas deberían haberse dado de forma gradual. Ahora, ¿es malo esto? A largo plazo no lo sé. En la actualidad es complejo. Creo que mucha gente va a quedar lastimada.

¿Y en el caso del desarrollo, por ejemplo, hay empresas de afuera que se estén instalando acá?
No. Nosotros estamos focalizados a la región. A nivel nacional, no creo que haya empresas que se estén radicando en Argentina, porque están esperando que aclare el panorama. Cuando las reglas del juego son cambiantes las empresas de afuera se asustan.

Hay muchas empresas de desarrollo que trabajan afuera del país que son contratadas desde acá. Ante estas dificultades, por ejemplo, de pagar en dólares, ¿eso no favorece a las empresas locales?
Todavía no se nota. En el corto plazo no se nota. No tengo información que me diga que esta medida trajo esa consecuencia. El que tenía contratadas tres personas en México, ante la imposibilidad de pagar, contrató tres personas en Buenos Aires. ¿Le salió más barato? No lo sé. Hay gente que dice que esta medida es buena porque va a incrementar el trabajo interno, pero otras voces dicen que sí, pero hay que ver si no nos fundimos en el intento. A nivel país, por el tema de los sueldos, Neuquén es una provincia cara, cuando antes nos contrataban desde Buenos Aires. Esto juega en contra.

¿El sector tiene convenios nacionales?
No, esta información la maneja la gente de la Cámara de Empresas de Servicios Informáticos en base a un relevamiento que ellos mismos hicieron. El tema gremial es complejo.
Muchos trabajadores del sector están enrolados en Sindicato de Empleados de Comercio
Sí, es el único que ampara esto a nivel nacional. En Neuquén hay entidades que tienen personería jurídica pero no gremial que pretenden transformase en un sindicato que ampare al trabajador informático. Tendrán que vislumbrar el tema de los sueldos porque no podemos seguir sumando costos. Son temas complejos, que hay que manejarlos con información muy específica.

Software libre: “No hay que crear mitos”

¿Cómo se maneja el tema de las patentes en el sector?
Si tenés un producto que desarrollaste tenés que ir a derechos de autor y registrarlo. En ese registro se pone toda la información, para que, en caso de que haya un inconveniente, quede claro que el producto es de uno.

¿Esta patente permite regalías?
No, es más bien de uso, de poder tener el producto y que no lo roben. El derecho de autor.

¿Cómo analiza el tema del software libre?
Es una movida internacional. Hay que ser muy cautos porque existe, sirve y se puede utilizar, pero no hay que crear mitos. El software libre no es necesariamente gratis o abierto. No son sinónimos. Eso es algo que la sociedad consumidora debe conocer. Se pueden combinar software libre con software propietario. A nosotros no nos preocupa ni nos deja de preocupar. Se pude incluso desarrollar con un mix. Pero es importante, por ejemplo, que los gobiernos entiendan el tema. Muchas veces se pasan al libre por una cuestión económica y no filosófica. Pero que sea libre no quiere decir que sea gratis: al programador le tenés que pagar igual, al analista también y es más, tenés que encontrar al que maneja ese software libre y si no lo encontrás lo tenés que formar. ¿Y si hay un problema a quién se le pregunta? Necesitás una apoyatura. Hay que asesorarse bien, no manejarse con eslóganes.
 

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