El clima en Neuquén

icon
25° Temp
44% Hum
La Mañana

Viaje a lo profundo

El documental “Hidrofractura, el agua, el aire, la tierra… la muerte”, del director Matías Estévez, se proyectará por primera vez el miércoles a las 20 en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue.

Neuquén > El director Matías Estévez, hace un tiempo entró con su cámara al mundo de las industrias extractivas de petróleo para registrar los impactos que causa en el medioambiente. Allí se encontró con ambientalistas, comunidades indígenas y especialistas en temas energéticos preocupados por el destino del aire, la tierra y el agua de la provincia, que de algún modo lo impulsaron a realizar la serie de documentales “Neuquén, Río Impetuoso”.
“Hidrofractura, el agua, el aire, la tierra… la muerte”, la primera entrega de esta serie, será presentada el miércoles, a las 20, en el Auditorio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue con entrada libre y gratuita.
Luego de la proyección se realizará una charla abierta con la presencia de Marta Maffei (impulsora de la Ley de Glaciares y la Ley de Bosques) y Jorge Nahuel (werken de la Confederación Mapuche).
Como contó Estévez: “Este documental habla sobre el problema, o lo que viene después de las explotaciones no convencionales de petróleo. Queremos mostrar algunas cosas que no se ven, de lo que fue la explotación del petróleo de manera convencional en Neuquén y cómo a partir de la falta de controles hay un saldo de contaminación en la gente, en animales, y en comunidades, que por más que han hecho denuncias, han tenido muy poco éxito”.
 
Cuestionamientos
Hace poco tiempo, el hallazgo en territorio neuquino de una importante cuenca gasífera y la posibilidad de explotarlo con el método de la fractura hidráulica se anunció con bombos y platillos. Pero el documental cuestiona algunos aspectos de esa nueva técnica conocida como fracking.
“Cuando empezamos con esto surgieron las primeras explotaciones de los yacimientos de Vaca Muerta, de manera no convencional. Nos largamos a investigar de qué se trataba, y nos encontramos con un montón de dudas. No hay información sobre esto. Uno tiene metido en la cabeza que la minería a cielo abierto con sustancias químicas es contaminante, pero ésto es igual de contaminante, también se usan gran cantidad de sustancias químicas que se inyectan en la tierra para provocar explosiones entre 2.500 y 4.000 metros de profundidad, contó el realizador y agregó: "Seguimos investigando y supimos que en gran cantidad de países esto está prohibido, mientras que acá hay un gran silencio”.
Durante la realización, el director se metió en el seno de las comunidades Paynemil y Gelay Ko, en Loma de la Lata, entrevistó a gente y según dijo se enfrentó con algunas de las consecuencias de esta actividad.
 “Nos encontramos con chicos con problemas en la vista o que se tienen que ir de la comunidad a Zapala, porque cuando están ahí tienen problemas respiratorios. Es una contaminación lenta, pero empiezan a aparecer problemas en esta gente que por ahí desde hace tiempo está tomando un agua, o respirando un aire que no está bien”.
 
Dar voz a las comunidades
Estévez estudió Diseño de imagen y sonido en la UBA (Universidad de Buenos Airtes) y hace seis años llegó a la zona para instalarse junto a su familia, y desarrollar aquí su trabajo.
En 2009 estrenó “Trashumantes”, un documental sobre la resistencia de los crianceros del norte neuquino al desalojo de sus campos de veranada. Su  nueva realización fue producida por la Asociación Trabajadores del Estado, con el apoyo de TVC (Televisión Digital), SoTerMun (Solidaridad con el Tercer Mundo, una ONG de España) y el Gobierno del Principado de Asturias.
Como él mismo relató: “El proyecto para realizar el documental se aprobó a principios de este año, pero nosotros ya veníamos trabajando en entrevistas técnicas. Después fuimos al campo y nos metimos de lleno a recorrer las zonas más afectadas, sobre todo Loma de La Lata”. Y cuando estaban en el campo, se produjo una nueva explosión: “Justo en ese momento, la comunidad Gelay Ko fue reprimida porque habían cortado el acceso a una explotación de gas no convencional, a mediados del año pasado. Ellos después del primer pozo, lograron un acuerdo con la empresa, de que no iba a haber una nueva perforación. Una de las cosas que establece la ley es que para hacer nuevos proyectos, antes deben hacer una consulta a las comunidades donde se va a instalar, y esa consulta no se había hecho. Esto pasó justo durante el proceso de producción de la película, y estuvimos después ahí haciendo entrevistas con ellos”.
 
Entre todos
Entre el 21 y 24 de junio las comuidades celebran el Wiñoy Xipantu o año nuevo Mapuche, celebración a la que Estévez fue invitado para participar y donde también se convocó a actores de la sociedad civil para hablar sobre este tema.
“Fue espectacular. Ellos al vivirlo en carne propia, por estar en el territorio donde sucede, hacen un llamado ante la amenaza, y aunque no fue muy difundido, hubo participantes como el obispo, las madres de Plaza de Mayo, organizaciones de luchas sociales, y proponen unirse en esta lucha. Yo estuve con la cámara registrando todo aquello, donde el pueblo mapuche dice 'Nosotros solos no vamos a poder con todo esto. No pudimos antes. Nos estamos enfrentando a un poder muy grande que compra voluntades, y necesitamos la unión de todos para que no nos pasen por encima', porque cuando esté todo contaminado va a ser tarde para todos”, recordó el director.
“Hidrofractura, el agua, el aire, la tierra… la muerte”, según su director, intenta hacer que la gente tome conciencia de "la amenaza a la disponibilidad de agua dulce", ya que en la operación de los pozos no convencionales se utiliza en grandes cantidades, y por el peligro de contaminación irreversible de los acuíferos subterráneos.
“Creo que el mensaje es que hay mucho desconocimiento. En otros países del mundo estas técnicas se prohibieron, por ser contaminantes, y acá se las presenta como si fueran la salvación ante la crisis del petróleo, energética, de trabajo, y un montón de cosas. Pero se esconde toda esta parte oscura. Es cierto que por ahí se necesita, pero de acá a veinte años que va a ser de esto, si todo queda destruido ¿De qué sirvió? Si los ríos Limay y Neuquén están contaminados, las napas están contaminadas, acá no se va a poder vivir”, concluyó el director.
 

Te puede interesar...

Lo más leído

Leé más

Noticias relacionadas

Dejá tu comentario